En ruta con un EQS SUV de Mercedes-Benz por Pirineos y Valle del Tena

Cuando sus deslumbrantes paisajes nevados dan paso a un paisaje que se transforma totalmente ofreciendo su cara más colorida y con una gran variedad de actividades que pueden realizarse.

Para este roadtrip el mejor aliado será nuestro Mercedes-Benz EQS SUV, cuyo generoso espacio interior, elegante diseño interior y sus hasta 7 plazas harán sin duda de este viaje una experiencia única. Sus hasta 694 kilómetros de autonomía eléctrica nos llevarán a descubrir los mejores rincones de Pirineos y Valle del Tena, tomando como base de operaciones la localidad oscense de Jaca.

Tras desayunar temprano, y habiendo cargado en tan sólo 31 minutos al 80% la batería del EQS SUV de Mercedes-Benz -lo que nos proporcionará una autonomía más que suficiente para la ruta de hoy- ponemos rumbo al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un paraíso natural donde nos abrazan impresionantes valles, cascadas y picos. El Parque Nacional es un paraíso natural con impresionantes valles, cascadas y picos de cuyas vistas disfrutamos en su máxima expresión gracias al techo corredizo panorámico que aumenta la sensación de libertad a bordo.

Llegamos a Torla, principal punto de acceso al parque y, tras acudir al Centro de Visitantes para obtener información sobre las posibles rutas de senderismo a realizar, nos decantamos por hacer la ruta de la Cola de Caballo, una de las más hermosas del parque y que nos lleva a través de espectaculares paisajes hasta las cascadas que dan nombre a la ruta.

Almorzamos un picnic durante el trayecto de regreso a Torla y ponemos rumbo hacia Jaca, en cuyas inmediaciones no dudamos en parar en el Monasterio de San Juan de la Peña. Allí no sólo disfrutamos de este lugar histórico y religioso de gran importancia en la región, sino que aprovechamos para adentrarnos en la historia de la zona y sus conexiones con la Reconquista en su centro de interpretación.

Noche en Hotel Barosse

Ha sido un día intenso y, en Barós, a 2 kilómetros de Jaca, nos esperan en el Hotel Barosse sus anfitriones, Juan y Gustavo, quienes han sabido captar a la perfección la esencia del entorno y cera un hotel con un estilo personal que transmite paz en cada uno de sus rincones y, especialmente su spa exterior y su sala de relax, donde conseguimos relajarnos tras un día intenso de senderismo y visitas culturales.

Llega la hora de la cena, y nos dejamos asesorar por José y Gustavo, que cocinan para nosotros platos de siempre de la zona, pero con su toque personal, y siempre utilizando producto local.

Tras un sueño reparador, damos cuenta del fabuloso desayuno que ya es todo un icono en Hotel Barosse. No en vano, sus anfitriones son de la opinión de que, para descubrir los encantos de la zona, nada mejor que hacerlo repletos de energía. Por ello, sus desayunos elaborados a la usanza tradicional y con productos locales, incluyen tostadas con distintos tipos de panes, fruta recién cortada, cereales ecológicos, bizcochos caseros, bollería artesana, jamón ibérico, embutidos y quesos artesanos, zumos naturales, huevos al gusto, yogures artesanos… ¡La mejor forma de comenzar el día!

Y es que hoy nos espera el Valle del Tena, al que nos dirigimos por las sinuosas carreteras de montaña. Un trayecto que se hace muy llevadero gracias a la suspensión neumática AIRMATIC de nuestro Mercedes EQS SUV que brinda un extraordinario confort durante el desplazamiento, incluso por terrenos irregulares.

La primera parada la hacemos en el Balneario de Panticosa, donde aprovechamos para visitarlo y darnos un baño en sus aguas termales. Como queremos hacer alguna actividad al aire libre, nos recomiendan una excursión hasta el Ibón de Piedrafita siguiendo la ruta senderista que parte del mismo balneario y que asciende gradualmente a medida que nos acercamos al lago atravesando bosques, prados y terrenos alpinos. Tras la caminata, podemos disfrutar de la imagen de postal que nos deja el Ibón de Piedrafita, con el lago rodeado de montañas.

Ya de vuelta a Panticosa, seguimos nuestro road trip con destino al pueblo de Sallent de Gállego, haciendo parada previa en el Embalse de Lanuza para disfrutar de las vistas espectaculares del embalse rodeado de montañas. Ya en Sallent de Gállego, visitamos su iglesia románica del siglo XII y paseamos por el caso antiguo caracterizado por sus calles adoquinadas y estrechas flanqueadas por las casas típicas de la región.

Tras almorzar en uno de los restaurantes del pueblo, proseguimos ruta con destino a la Estación Internacional de Canfranc, un edificio histórico de estilo neogótico que es una joya arquitectónica y una de las estaciones de tren más grandes de Europa. Posteriormente, no podemos dejar de visitar el pintoresco pueblo de montaña de Canfranc, con sus calles empedradas y casas tradicionales.
De regreso a Jaca, y antes de volver al hotel, aprovechamos para un paseo por las calles del centro histórico de Jaca y para visitar la Catedral de San Pedro, una joya del románico español, y el puente medieval de San Miguel, para dirigirnos después hasta la Calle Mayor para comprar algunos recuerdos de nuestro viaje.

Tras otra noche fantástica en Hotel Barosse, recargamos pilas con su desayuno y cargamos también nuestro Mercedes-Benz EQS SUV para regresar a casa. Las vueltas siempre cuestan más, pero gracias al sistema ZYNC Streaming de vídeo se nos hace mucho más ameno al poder acceder a contenido que va desde noticias hasta series gracias a su filmoteca integrada. La sonoridad envolvente del sistema de sonido surround 3D Burmester®, hacen que la experiencia de viajar sea una auténtica maravilla.