En ruta con Mercedes EQA… por la Ruta de los Pantanos
Si eres un amante de la naturaleza y los deportes acuáticos, no puedes perderte esta ruta que te proponemos por la Ruta de los Pantanos.
¿Y qué mejor manera de hacerlo que al volante de un Mercedes EQA ? Sin duda, disfrutarás de la belleza del entorno natural al tiempo que vives la experiencia de viajar en este SUV compacto 100% eléctrico que combina un diseño atlético, tecnología y sostenibilidad.
¡Acompáñanos en esta aventura por la Ruta de los Pantanos a bordo del Mercedes EQA disfrutando además de sus funciones de conectividad de manejo intuitivo con el sistema multimedia MBUX!
Partimos desde Madrid en una de esas rutas míticas para pasar un fin de semana donde los protagonistas serán los pantanos que salpican esta conocida ruta y que nos llevará no sólo a través de la provincia de Madrid sino también a tierras de Ávila y Toledo.
Tomamos la N-501 rumbo al Pantano de San Juan y, en apenas una hora llegamos a San Martín de Valdeiglesias, donde hacemos nuestra primera parada para visitar el castillo medieval de piedra de la Coracera. Nuestra visita también nos lleva al jardín botánico y decidimos pasar un rato en ‘El Bosque Encantado’, un parque de esculturas vegetales de gran tamaño, y desde donde caminamos hasta alcanzar la cascada del Barbellido.
Tras esta primera toma de contacto ponemos rumbo al primer pantano de nuestra ruta. El Pantano de San Juan es conocido por muchos como la “playa de Madrid” gracias a sus 14 Km de playas: Aunque adentrándose hay playas más pequeñas e íntimas, nos decantamos por la playa de la Virgen de la Nueva, una estupenda zona de baño donde también es posible practicar actividades náuticas.
Tras comer en uno de los restaurantes ubicados en esta playa dulce, nos dirigimos hacia el Embalse del Burguillo, entrando ya en la provincia de Ávila. Allí aprovechamos para pasar la tarde haciendo una ruta de senderismo, disfrutando de la naturaleza en estado puro.
Llega la hora de salir y, tras poco más de hora y media, llegamos a Candeleda, uno de los pueblos más bonitos de la Sierra de Gredos.
Hotel Nabia, en Candeleda
Un camino sinuoso, que recorremos sin problemas en nuestro Mercedes EQA nos lleva al Hotel Nabia, cuyas vistas al valle del Tiétar son espectaculares ahora que cae la tarde. Nos reciben sus anfitriones, Iñigo y Sofía, que no dudan en contarnos cómo, tras enamorarse de este lugar, decidieron crear este hotel, donde se respira su forma pausada de entender la vida, y el toque de Sofía, artífice de la decoración cuidada y exquisita. La sostenibilidad está muy presente en Hotel Nabia, y cumplen la totalidad de los parámetros definidos por Rusticae para obtener el sello Turismo Responsable… 11 parámetros entre los que no podía faltar el cargador eléctrico para nuestro coche.
No queremos salir del hotel, y decidimos cenar en su restaurante, en cuya carta encontramos verduras, frutas y hortalizas de su huerta ecológica, así como otros productos de la zona como los quesos de Castilla y León, ternera avileña, o cabrito y cordero de la sierra de Gredos.
Tras un sueño reparador y un delicioso desayuno retomamos nuestra ruta y fijamos rumbo al cercano Embalse de Rosarito, que represa las aguas del río Tiétar y se encuentra ubicado entre Ávila y Toledo. Se trata de un pequeño embalse, pero no por ello su entorno es menos gratificante, por lo que merece la pena disfrutar de un paseo para admirar el paisaje.
Tras tres cuartos de hora de trayecto llegamos al Embalse del Arenal, en la provincia de Toledo y última escala de nuestra ruta. Rodeado de montañas y bosques se configura como el lugar ideal para disfrutar de un picnic y regresar a casa.
Qué rápido pasa el tiempo cuando se disfruta, y esta ruta ha sido un auténtico disfrute, no solo por los maravillosos lugares visitados, donde la explosión de la naturaleza es abrumadora, sino por la delicia de recorrerla a bordo del Mercedes EQA con sus asientos de confort, del que nos ha enamorado su conducción tranquila pero divertida, confortable y, lo más importante, 100% eléctrico y con una autonomía de hasta 530 kilómetros… así sí que es posible viajar de un modo sostenible y seguro gracias a los distintos sistemas de asistencia a la conducción.