Un poco de historia
Situado en el profundo valle del Aragón, Canfranc nació en el siglo XI como pueblo fronterizo entre España y Francia. Esta población pirenaica se dedicó fundamlemente al comercio y a la acogida de los viajeros y peregrinos que encaminaban sus pasos por el Camino de Santiago aragonés. Los reyes de Aragón concedieron a Canfranc importantes concesiones, por ejemplo, en el siglo XIV, Pedro IV concedió el llamado “privilegio del vino”, por el cual sus habitantes podían transportar vino blanco y tinto sin pagar el impuesto correspondiente. Sin duda, las comunicaciones interfronterizas han marcado la historia del valle, siendo el puerto de Somport el paso fronterizo menos abrupto y más transitado de todo el Pirineo central. Aunque no es hasta la llegada del ferrocarril cuando el pueblo se revitaliza, especialmente con la construcción de la Estación Internacional de Canfranc.
Foto: Canfranc pueblo. Fuente mavaragon.es