En lo alto de un acantilado asturiano, donde las olas rompen contra el tiempo y el horizonte parece inventado, se alza el Faro de Cudillero. Una joya secreta con dos suites exclusivas que redefine el arte de escapar.

LAS VISTAS

Mirar al abismo con el corazón abierto
Este no es un alojamiento. Es un manifiesto. Una invitación a sentir, sin relojes, sin rutinas, sin normas.
Aquí no hay recepciones ni personal. Solo tú, el mar y la luz que gira sobre sí misma desde 1858.


Cada suite es un mundo
FARERO SUITE
Solo hay 2 suites en este pequeño faro: Farero Suite y Pixueta Suite. Una cama que mira al Cantábrico sin pedir permiso. Una bañera jacuzzi de madera impresionante.
Una chimenea que abriga las noches de tormenta. En definitiva, un espacio donde el placer es privado, puro, profundo. Porque a veces, el mayor lujo es parar. Y sentir. Déjate llevar