CAMPIÑA SUR: sierra, arte mudéjar y un importante legado romano

Lo primero que aprecian nuestros ojos al pasear por Llerena es un conjunto hermoso y armonioso de trazado medieval que guarda el encanto de esos pueblos que han sabido mantener su esencia a pesar del paso del tiempo. Residencia habitual de los Maestres de la Orden de Santiago, fue el centro más importante del territorio durante el siglo XV. Ostenta la calificación de Conjunto Histórico-Artístico desde 1966.

En el corazón de Llerena la arquitectura mudéjar y barroca se mezclan en armoniosos mantos de cal blanca, ladrillo visto, enrejados de forjas y sugerentes texturas de fachadas antiguas. Las preciosas calles de su corazón medieval confluyen en la majestuosa Plaza Mayor, presidida por dos de las joyas más conocidas; la Iglesia de Santa María de la Granada y su torre. Es por todo esto y más que Llerena merece muchos paseos para poder saborearla con tiempo y con mucho amor.

Y Llerena irradió su estilo mudéjar-gótico a los pueblos vecinos donde se aprecia un estilo muy similar. Planteamos una ruta por una selección de 3 pueblos emblemáticos:

Berlanga alberga diversos edificios de gran interés, entre los que destaca la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Gracia, del siglo XVI. Berlanga también ofrece la vertiente de turismo natural gracias al Parque Natural, ubicado en la finca Las Quinientas, una reserva dividida en dos partes, una dedicada a animales en semilibertad como ciervos, jabalís y otros mamíferos y otra de recreo con muestras de diversos animales.

Azuaga, uno de los pueblos más importantes de la comarca de Llerena. La ciudad fue dominada por los árabes y luego reconquistada por la Orden de Santiago.

Destaca su Iglesia de Nuestra Señora de la Paz, el barrio mudéjar, La Iglesia del Cristo del Humilladero, el museo de arte contemporáneo “Casa Spinola “ y el Castillo de Miramontes. La visita por Azuaga no debe quedarse solo reducida a lo anterior, es entrañable pasear y disfrutar de sus casas señoriales y de esas fachadas mudéjares.

La Granja de Torrehermosa. A solo 10 kilómetros de Azuaga en dirección Córdoba de nuevo nos encontramos con otra población marcada por el carácter popular en su arquitectura. Las casas blancas y bajas se alternan con algunas construcciones de estilo modernista de influencia cordobesa. Casas de gran porte con ornamentadas fachadas. La Iglesia Parroquial es posiblemente el mayor exponente gótico-mudéjar de la zona y en ella, particularmente, la hermosa torre que justifica sobradamente el apelativo de la localidad. El pueblo no tiene desperdicio!

A tan solo 8 kilómetros de Llerena, descansa la ciudad romana de Regina, que debe su nombre al pueblo prerromano que habitó esas tierras, los túrdulos.

Las excavaciones comenzaron en 1978 pero ya se conocía su existencia. Conserva el Teatro, que está bastante bien conservado, la cavea tendría diez filas de gradas de las que se mantienen tres intactas y dos parcialmente conservadas. Además, se mantiene la orquesta, el frente y el proscenio.

De la propia ciudad se conserva el foro donde se pueden contemplar los cimientos de casas, edificios civiles, pórticos y el decumanus (calle principal) con parte del enlosado y también las cloacas.

Hay que estar atentos porque en temporada estival el teatro se convierte en sede del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y se representan obras de reconocido prestigio.

Desde aquí divisamos la imponente Alcazaba árabe de Reina. Subimos a verla y a vivir en nuestras carnes su imponente presencia.

La “ Mina de la Joyona” es una antigua explotación de hierro que estuvo activa hasta 1921. Esta explotación dejó un hueco de gran espectacularidad y belleza en el que pueden reconocerse multitud de procesos geo-ecológicos que han logrado que la mina sea declarada Monumento Natural. Para visitarla es fundamental reservar una entrada a través de esta web, es todo muy sencillo. Está todo perfectamente organizado y se realizan 2 visitas guiadas al día.

Nosotros entramos en la de las 10:00 horas y la visita de hora y media pasó volando. Son espectaculares las manifestaciones geológicas dejadas al descubierto por la explotación: mineralizaciones, fallas, disoluciones, kársticas, pliegues, etc. Además es importante ver toda la fauna y flora que se ha desarrollado en esta explotación con el paso de los años. El rey es el murciélago, pero no los ves, ¡ están muy en el interior de la mina!.

Antes o después de la visita a la Mina es indispensable una parada para contemplar por dentro y por fuera la Ermita de Ara. Está ubicada a unos pocos kilómetros de la Mina. Data de finales del siglo XIV y principios del XV. En el exterior destaca su fachada sur de estilo mudéjar compuesta por arcos peraltados que se apoyan sobre pilares poligonales.

La puerta de acceso al templo tiene un arco de herradura.

La única nave del templo presenta bóveda de cañón y está decorada con frescos del siglo XVIII que representan la escena del Génesis y que se ha llegado a etiquetar como “la capilla sixtina de Extremadura”. En fin, ¡un deleite para los ojos!

La comarca ofrece muchas posibilidades gastronómicas, sobre todo en la cocina de cordero, cerdo y caza. Es una cocina sin artificios y con abundante uso del ajo y plantas aromáticas.

El cerdo ibérico proporciona una gran variedad de productos y su importancia es tal que la celebración de la matanza tradicional es Fiesta de Interés Turístico Regional en Llerena. Otros platos con personalidad en la Campiña Sur son el gazpacho, las recetas de puchero y demás delicias de herencia pastoril.

Nos alojamos en una casa mudéjar con mucho encanto, Casa rural Cieza del León, cuyo anfitrión, Julio, es un amante de Llerena y Campiña Sur se convierte en nuestro mejor consejero y nos ilustra con su conocimiento. Un 10 a toda la experiencia.