Un territorio presidido por el Parque Natural del Delta de l’Ebre, la principal zona
húmeda de Cataluña y hábitat de más de 600 especies vegetales y 350 tipos diferentes de aves
que te salen al paso durante un tranquilo paseo andando o en bicicleta entre lagunas y
humedales. Disfruta del espectáculo de ver cabras salvajes, nutrias o el águila real en el Parque
Natural dels Ports; recorre la Vía Verde de la Terra Alta, que sigue el antiguo trazado del
ferrocarril que conectaba Tortosa con Aragón; o, simplemente, disfruta de la vida rural más
auténtica.
Si buscas una experiencia única y auténtica en el entorno rural, en este cortijo, que cuenta con su propia explotación agrícola y ganadera, es posible vivir como lo hacían los fundadores de este negocio familiar a mediados del siglo pasado. La casa, decorada con elementos y enseres del campo, recuerda los orígenes solariegos de la finca.
