Pedro Almodóvar es el director de cine español más internacional. Si Woody Allen ha retratado Nueva York como nadie, de Almodóvar es el mérito de convertir Madrid en un plató conocido universalmente. Hoy en Rusticae te proponemos una nueva mirada al Madrid que no cubren los buses turísticos a través de un ramillete de sus más icónicos filmes en Madrid localizados.
El director en Julieta (2016), lleva a su protagonista, la Julieta del título interpretada en su etapa madura por Emma Suárez, a transitar, además de por Galicia, Aragón y Andalucía, por la capital. En los primeros minutos, vemos a Julieta encontrarse con un personaje que le hará replantearse su vida en Chamberí, en la esquina en la que se cruzan las calles Marqués de Riscal y Monte Esquinza.
La protagonista se muda entonces a Chueca, a la vieja calle que le cobijó, Fernando VI, cercana a la plaza de las Salesas, una de las zonas más de moda de Madrid, repleta de rincones cosmopolitas que hacen que muchos lugareños ya se refieran a ella como el nuevo Soho de Madrid.
Y camina por la colindante calle de Regueros.
La cancha de baloncesto del parque de Eva Duarte, en la zona de Ventas, aparece en dos momentos clave de la película.
Ya en el tramo final de la película, Julieta acude junto a su pareja a los cines Princesa, ubicados en el entorno de la plaza de los Cubos, una concurrida zona en la que disfrutar de una película en versión original en cualquiera de sus cuatro cines.
Y pasea obnubilada por la plaza de Alonso Martínez.
Para muchos la mejor película del director, La Ley del Deseo (1987) será siempre recordada por la icónica escena en la que Tina, la protagonista interpretada por Carmen Maura, implora a un limpiador «¡Vamos! ¡Riégueme! No se corte. ¡Riégueme!» con la manguera en la puerta del Cuartel del Conde Duque. El edificio de estilo churrigueresco, que se encuentra en la calle del Conde Duque, tenía un uso inicial militar pero fue reconvertido en los años 80 como centro cultural y sigue siendo uno de los focos de la cultura en Madrid.
En Los amantes pasajeros (2013), amada por algunos y odiada por otros, Almodóvar volvió a su humor ochentero. Aunque el filme acontece casi íntegramente en un avión, baja en algún momento al asfalto, como en la escena inicial de la película, rodada en el aeropuerto de Madrid-Barajas, puerta de entrada para millones de turistas que visitan España cada año, y donde los personajes de Penélope Cruz y Antonio Banderas desencadenan la trama por culpa de un error garrafal.
Una secuencia esencial de la película tiene lugar en la calle de Segovia, donde Blanca Suárez se ve sorprendida por un móvil que se precipita al vacío desde el popular viaducto de la calle Bailén que une el Palacio Real y las Vistillas, un delicioso parque para contemplar la puesta de sol.
El lamento que le solloza la protagonista, Leocadía Macías, interpretada por Marisa Paredes, a su marido, «¿Existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar lo nuestro?», iba a haber sido el título de la undécima película de Almodóvar, que terminó llamándose La flor de mi secreto (1995). En ella, en una de sus últimas escenas, Leo transita por una vacía plaza Mayor, uno de los puntos más turísticos de Madrid.
Al comienzo de la película, Leo le pide a un drogadicto que le ayude a quitarse los botines. La escena transcurre en la plaza Puerta de Moros, que une la plaza de la Cebada con la calle San Francisco y es una de las plazas más típicas de La Latina, la zona más castiza de la ciudad. «Excepto beber, qué difícil se me hace todo», se lamenta la protagonista en otro momento del largometraje, y qué mejor sitio para tomar unas cañas que La Latina, sobre todo los domingos, cuando el barrio eclosiona en todo su esplendor.
¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984) es la película con la que Almodóvar se reveló como «director serio» y una de las cúspides de la relación laboral con su otrora musa Carmen Maura. En una escena la añorada Chus Lampreave invita a su nieto y a un amigo de este a un coñac en la taberna Alhambra, muy cerca de la Puerta del Sol. «En mi pueblo dicen que el que no ha visto Graná, no ha visto na. ¿Tú conoces Granada? Yo tampoco», le suelta a sus interlocutores ante un mural en el fondo con la imagen de la Alhambra.
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